Y todo empezó aquí...
- Daniel Bañuelos
- 27 feb 2018
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 22 may 2018

Creo que un paso importante, en la vida de cualquier persona que se dedica a emprender o a freelancear, es empezar a escribir un blog. Siendo honesto no sería la primera vez que intento empezar uno pero si creo que es la primera vez que tengo algo realmente valioso que compartir. En este blog pretendo escribir sobre mi experiencia como #videógrafo, #profesor, #artista, #emprendedor y #freelancer. Y espero que a quién lo lea le sirva para algo.
Este primer post lo quiero utilizar para contar, a grandes rasgos, cómo llegue aquí.
Desde muy pequeño siempre me gustó saber cómo se hacían las películas.
Siempre fui muy fan de Star Wars, Lost, 24, El señor de los Anillos y muchas otras series y caricaturas. Por eso de 2007, había un trend en youtube de hacer videos con escenas de películas, series o animes y sincronizarlas con una canción para hacer una suerte de video musical. Les llamábamos AMVs. Me volví tan fan de estos videos que empecé a aprender sobre software de edición, formatos de videos, efectos visuales y un montón de cosas más. Yo solo tenía 12 años.
Pasó el tiempo pero yo seguía haciendo videos.
Ahora en la prepa no solo me limité a editar cosas que ya existían sino que empecé a grabar mis propias cosas. Grababa cortos, mis partidos y prácticas de football, fiestas con amigos y todo lo que se me ocurriera. Pero nunca pensé en dedicarme profesionalmente a eso, solo lo veía como mi hobby.
Nunca fui el mejor estudiante en la prepa, reprobé varias materias, me metí en problemas con profesores y toda la cosa
pero en mi último semestre tuve la oportunidad de elegir dos materias optativas. Elegí publicidad y cine. Es muy gacho pensarlo ahora pero por mucho tiempo me consideré una persona inútil y sin talento destinada a fracasar, pero llevando estas clases me di cuenta que si tenía un talento y además un gusto por los medios audiovisuales. Cambié mi actitud y hasta me volví más aplicado en la escuela.
Decidí no estudiar Cine así solito porque quería desarrollar más habilidades
(como montar un negocio, por ejemplo) así que decidí estudiar Comunicación y Medios Digitales. En 2011 esta era la nueva versión de Ciencias de la Comunicación que estaba probando el Tec de Monterrey. Me latió porque tenía un enfoque creativo y , porque #factortec, de negocios. Ya en la carrera todo fue mucho más claro. Probé haciendo servicio social y prácticas en algunas empresas pero me di cuenta muy rápido que no era lo mío, y no por que no me gustara lo que hacía sino porque no estoy echo para estar lleno a la oficina todos los días. No me quedó de otra más que hacerle justicia a mi alma mater y “emprender”.
Me considero una persona muy afortunada (y privilegiada) porque pude encontrar clientes chidos mientras todavía estaba estudiando.
Para cuando me gradué ya teníamos la base de un negocio formal, bueno, chido y sostenible. Y es aquí que empiezo a hablar en plural porque, aunque mi nombre está ahí arriba en la marca, nunca he trabajado solo. Siempre me he apoyado de diferentes personas, mentorxs, amigxs y colaboradorxs.
Y pues henos aquí, ya no queriendo, sino viviendo del arte. Y se siente bien bonito.
Comentarios